Por dónde empezar, cómo iniciar, de
qué manera explicar algo que no existe.
Jugar a entenderte, que conozco cosas
tuyas, que entiendo cada uno de tus gestos.
Descifrar tus momentos, estudiar cada
una de tus miradas, comprender tus estados y disfrutar tus sonrisas.
Por dónde empezar, cómo seguir sin
miedo a herir, cómo continuar sabiendo el final.
Jugar a que no pasa nada, a que
conozco tus emociones, a que entiendo cada uno de tus suspiros.
Por dónde empezar, cómo seguir
robando aquellos besos que no me pertenecen.
Jugar a entenderte, a que conozco tus
gustos, a soñar que puedo ayudarte sin lastimarte, a creer que esto puede
terminar bien.
Por dónde seguir, cómo continuar mintiéndome,
que no me gustan los momentos contigo, que te pienso a cada instante.
Jugar a creer entenderme, a que
conozco todo sobre mi, que no me estoy perdiendo una en ideas y sueños que jamás
serán realidad.
Por dónde y por qué continuar.